14 sept 2010

Bañarse

 Bañarse en mi casa es una tarea despreciable, es odioso, es fatídico, es una de esas cosas que uno dice "Stephen Hawking es un paralítico de mierda, pero es un groso porque en la casa tiene una ducha como la gente". Bueno, yo no soy un paralítico nerd de mierda, pero mi ducha es una cagada, así que tampoco podré serlo. Cuando me voy a bañar, siempre hay algún problema, después soy yo el que carga con el estigma de "sucio", pero no es mi culpa, a mi me gusta una ducha calentita en un día de invierno, o una ducha refrescante en uno de esos días de calor infernal. Lamentablemente en mi casa no tengo acceso a dicho privilegio, porque ya hace mucho tiempo, salía de la ducha una meadita miserable que si me mojaba una zona de la nariz, había otra zona que permanecía seca, era un chorrito de mierda, que no alcanzaba ni para ahogar una liendre. Bueno, ese asuno fue solucionado, pero ahora a la muy jodida e hija de puta se le ocurre que un cachito después de entrar a bañarse, uno debe salir, porque se corta abruptamente el agua, y andá a pedirle a Dios un diluvio después, forro de mierda que se te ocurre bañarte en la época del ahorro de agua... Bueno, eso, quería manifestar mi repudio a la ducha de mi casa, un artefacto manejado por el propio Mandinga en persona.

 Bañarse en mi casa no es bañarse.

 Federico.

1 comentario:

  1. jajajjaj, oh, si, las duchas, el enemigo numero 1 del pueblo.
    o te quemas o te cagas de frio, y si encontraste el punto justo, se te cambia a los 10 segundos, y tenes q estar moviendo la canilla todo el puto tiempo.

    ResponderEliminar