3 abr 2011

Esperanza

Sigo con fe esperando que la muerte te robe de este mundo, es mi anhelo de momento. Así el mundo se convierte en un lugar un poquito menos miserable, y mas agradable para vivir.

Federico.

2 abr 2011

Om nom nom

¡Ay mi amor! ¡Qué rico, un porrito! ¡Cómo me gusta el olor de la marihuana cuando me despierto! Me voy a hacer un café de cannabis y vuelvo... La gente me sorprende y no deja de sorprenderme. No, no consumo ninguna boludez, pero estaba tratando de respresentar la idea en la cabeza. Los giles estos, que se la dan de liberales, o de súper abiertos, y se hacen los capos por fumar marihuana, o hacerse los locos de izquierda... qué clichè tan patético, no llaman la atención, no dan de sabios, aunque se hagan los superados y pretendan vivir relajadamente. Viven haciendo bandera de todo, su vida es una campaña a favor de algo que ni siquiera saben por qué lo hacen. Quizá es para integrarse, o para demostrar algo (sin sentido) a alguien; la cuestión es que son idiotas, mas allá de la decisión de fumar marihuana o no, que no es lo que estoy discutiendo, sino la idea idiota de hacerlo por pertenecer a algo y sentirse identificado con un montón de imbéciles.

Ahora con las campañas pro-boludeces de neoliberal, me tienen las bolas por el piso, si son todos unos fascistas reprimidos. Porque corriendo con la falsa tolerancia esa que predican como si fuera el nuevo Dios snob, te hacen el planteo (muy abierto eh) de que si no hiciste eso no sabés nada, si no estuviste en lo otro no podés opinar... porque todos sabemos que no les gusta para nada la gente que no piensa como ellos. Hay dos grandes grupos de personas, los que imponen algo, y los que imponen lo contrario. Capos: No existe el individuo autónomo, cada vez que una persona da un indicio de autonomía lo bastardean, lo hunden y lo secan en un tornado de mediocridad.

Por eso, métanse la marihuana en el culo, con el poster del Che y la falsa moral esa. Sean una pipa para que el doble mensaje ese que llevan lo puedan consumir de algún modo.

Son todos amplios de mente cuando se trata de tirar piedras, manga de soretes.

Federico.

28 mar 2011

Doble falta

Condeno duramente la falta que ha cometido quien era todo para mí, pero condeno y juzgo como agravante el hecho de que haya una probada reinicidencia, lo que convierte a todo el conjunto de faltas en algo imperdonable bajo cualquier punto de vista.

A esta persona le diría, si me interesara explicarle algo, que:

Primero faltaste a mi confianza y a una serie de valores de lealtad y buena fe, demostraste no tener ningún tipo de conciencia, fuiste egoista, torpe, cruel, carente de autocrítica y demás cosas que ya me produce una mezcla de desgano y frustración escribir, tiraste a la mierda una imagen que habías edificado, todo por hacerlo a base de mentiras. Measte afuera del tarro, y como si fuera poco lo embarraste todo un poco más, hiciste cosas que me hicieron dudar de tu integridad y tu calidad de persona.

Y lo que ahora me termina de hinchar las pelotas, es el hecho de dejar de dudar acerca de tu forma de ser, solo para comprobar que te comportaste, comportás, y comportarás de un modo nefasto, tu motores son la codicia y la sobervia, tu filosofía de vida es claramente repudiable, tus sentimientos están todos podridos, en pocas palabras, sos insalvable, el daño que hiciste no puede ser reparado, te dí la oportunidad de dejar una imagen digna, te di mi perdón, pero ya libre de toda necesidad y presión, volviste a mentir compulsiva y sistemáticamente. Poco te interesó mi amistad y mi tolerancia (que dicho sea de paso fue extrema y fue algo completamente inusual viniendo de mí) hacia tu persona. Te ofrecí la oportunidad de terminar esto en buenos términos y llevarnos bien al menos un tiempo hasta que pudieramos dejar todo atrás. Te cagaste otra vez, y ya dos faltas graves no las tolero.

No va a haber una tercera. A partir de ahora ya no podés contar conmigo, y ya te aprovechaste, ya sacaste tus ventajas, hiciste tu daño, aprovechá la felicidad efímera que tenés mientras dure, porque estás proyectando un castillo con ladrillos de bosta. Y de eso se trata tu segunda falta, haberme mentido, y a su vez, haberme tomado por pelotudo cuando te avisé que te iba a pasar lo que te va a pasar inevitablemente. ¿Qué querés que te diga? También tuve mi culpa en ambas ocasiones, en la primera por mis defectos varios, que reconozco, pero también por confiar y ser ingenuo. Y lo que sería la segunda falta (y determinante para que te quite los fueros) me hace responsable por haber confiando de vuelta, y haber dejado mucho margen para que vuelvas a estafar a mi buena intención.

Me gustaría hablar de vuelta con vos, seriamente en lo posible, para finalizar el contacto formalmente, por muchísimo que esto me pese porque jamás fuí tan feliz como lo fuí a tu lado durante mucho tiempo pero no tanto como hubiese deseado.

Abandonaste a todos los que te apreciaban y te abandonaste, tu estupidez te condena. Nadie mas que vos puede salvarte, así como nadie tiene menos voluntad que vos en mejorar.

Federico.

13 mar 2011

Seguro de vida

Odias tu vida, tu rutina, no te gusta lo que hacés ni un poco, no te gusta tener que elegir constantemente en una dicotomía que no te ofrece nada, sólo arriesgar lo menos posible para no quedarte con nada. Te roban la ilusión, te roban el apetito, las mañanas son desabridas pero no tanto como los atardeceres grises repletos de mediocridad.

Podés terminar con todo, 'it's up to you, my friend', pero sin embargo, no lo hacés. ¿Qué es lo que te lo impide? ¿Es acaso el fruto de tu esfuerzo? ¿Son acaso tus logros profesionales? ¿Lo son tus ferreas convicciones? ¿O será tu espíritu de lucha? No, no es ninguna de esas cosas la razón que te ata firmemente a la vida. El manatial de luz que impide que te seques entre tanta obscuridad proviene justamente, para tu contradictoria desgracia mi querido misántropo, de las personas. Sí, eso es lo que se lee. Personas. Son tus amigos, quienes te han aguantado, a pesar de tu necedad y tu idiotez insalvable, a pesar de tu poca humildad, de tu falta absoluta de convicción y de reconocimiento hacia ellos; es tu familia, que estuvo ahí jodiéndote para que no seas tan estúpido, que no te equivoques como indefectiblemente contra todo pronóstico planeabas; y por sobre todas las cosas es una persona, que no es conciente de lo que le debés (le debés tu vida, literalmente), aunque nadie lo sepa hasta el momento que estas lineas sean leidas, tu ahijada, a ella le debés el derecho a vivir, y por ella tenés la obligación de vivir. Serías una basura, un egoista de los peores si hubieses tomado una decisión irrevesible por sobre los que te apoyaron, cagándote en todo. Y a ella mas que a nadie, le debés tu alma, porque te quiere mucho, y vos a ella aunque seas un sorete que no demuestra sus sentimientos con quien corresponde. La querés desde antes de conocerla, y siempre la vas a querer, es la razón mas importante y en extremo irrevocable para que te despiertes todas las mañanas de tu existencia, así te sientas miserable y no tengas idea de como superar tus problemas. Ese es tu seguro de vida, y es lo más hermoso que tenés, sos su segundo padre y ya va siendo hora de que te hagas cargo de algo en tu vida. Pedazo de puto.

Federico.